LAS CUATRO ZORRAS MÁS DAÑINAS EN EL HOGAR

LAS CUATRO ZORRAS MÁS DAÑINAS EN EL HOGAR

«Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne.»
Cantares 2:15 (RVR1960)

1. La falta de comunicación

📌 «No hablamos, solo convivimos.»
Cuando en el hogar no se habla con sinceridad, no se expresan emociones ni se escucha al otro, se crean muros de silencio.

La falta de diálogo alimenta malentendidos, aislamiento emocional y enfría los lazos familiares.
Resultado: Distancia, frialdad, falta de conexión emocional.

2. El orgullo

📌 «Yo tengo razón. Que venga él/ella a pedirme perdón.»
El orgullo impide pedir perdón, reconocer errores o ceder ante el otro. Es un veneno sutil que destruye el espíritu de unidad.

Las relaciones sanas necesitan humildad y disposición para restaurar.
Resultado: División, rencor acumulado, corazones endurecidos.

3. La crítica constante

📌 «Nunca hacés nada bien…»
Cuando se vive señalando errores, minimizando logros o usando el sarcasmo, se va matando la autoestima y generando resentimiento, especialmente entre esposos e hijos.
Resultado: Heridas emocionales, inseguridad, rebeldía, resentimiento.

4. El descuido espiritual

📌 «Después oramos… Hoy no hay tiempo para leer la Biblia…»
Cuando se deja de buscar a Dios como familia (oración, devocionales, asistencia a la iglesia), el hogar se vuelve vulnerable espiritualmente.
La presencia de Dios es la que une, fortalece y sana.
Resultado: Falta de paz, confusión, decisiones carnales, ataques espirituales.

¿Cómo cazarlas?

✓ Con oración y ayuno.
✓ Con humildad.
✓ Con una conversación sincera.
✓ Con arrepentimiento verdadero.
✓ Volviendo a poner a Dios en el centro del hogar.

Reflexión:

No ignores esas pequeñas actitudes. Lo que hoy parece insignificante, mañana puede convertirse en una grieta que arruine la viña de tu hogar.
Recuerda que el amor, el respeto, el perdón y la presencia de Dios se cultivan en lo cotidiano.