Cosas del destino que parece hacerle otra jugada a dos hermanos distanciados desde hace décadas. Cuando todo parece indicar que Francisco De Narváez podría quedarse con la filial argentina de Carrefour, surgió otro obstáculo que complica la venta de la cadena. Y está relacionado con el concurso de su hermano Carlos que involucra activos y compromisos de Carrefour por una suma que se proyecta en U$ 100 millones.

El Complejo Al Río en Vicente López
Obedece a un reclamo millonario presentado por un fideicomiso constituido en el marco del concurso preventivo de Ribera Desarrollos, la firma de Carlos de Narváez que cayó en desgracia en 2018 cuando no pudo afrontar deudas en medio de la crisis del gobierno de Macri.
La firma solicitó su concurso de acreedores en 2019. Aquel Concurso fue homologado en 2022 y allí la justicia dio luz verde para que se pagara a ese fideicomiso de acreedores de Ribera Desarrollos con construcciones que implican parte del terreno del hipermercado de Carrefour en Vicente López.
El reclamo se centra en una torre que nunca se construyó valuada en US$100 millones. Entre los damnificados titilan los bancos Hipotecario, HSBC, la sociedad Mercantil Andina y Marcelo Mindlin de Pampa.
De Narváez intentó un arreglo con la sociedad que es propietaria de Carrefour en Argentina por los espacios, especialmente las cocheras para las futuras construcciones en ese predio de Vicente López. Lo presentó en sede judicial como una indemnización por casi US$ 13 millones pero esa intención fue rechazada.
Francisco de Narváez
Los jueces entendieron que había que dejar en firme el acuerdo con los acreedores del fideicomiso al que se pagaría con unidades, cocheras, terrazas y espacios de construcción.
El emprendimiento icónico de la desarrolladora de Carlos de Narváez, conocido como Al Río, solo se pudo terminar parcialmente. Hubo otros damnificados como el grupo Cohen que le iniciaron una denuncia penal.
Vista del estacionamiento supermercado Carrefour en Vicente Lopez
Este proceso judicial que también recae sobre Carrefour habría sido entre otras causas el motivo del portazo del grupo chileno Cencosud que se batió en retirada de la compulsa. Expertos que suplican no ser mencionados señalan que el reclamo judicial abre un nuevo frente que “podría afectar tanto el precio como los tiempos de la venta”.
Otras fuentes, en off, explicaron a Clarín que el reclamo del fideicomiso a Carrefour es por no poder avanzar con la construcción de la torre prevista en la propuesta concursal. Y que asciende a 100 millones de dólares, “una suma que, si bien no bloquea automáticamente la operación, constituye un factor de riesgo significativo que los oferentes deberán contemplar en sus análisis de valuación”.
Ribera Desarrollos solicitó la apertura de su concurso preventivo en febrero de 2019, ante el Juzgado Nacional en lo Comercial N° 12, por deudas que en ese momento se estimaban en torno a los 120 millones de dólares. El acuerdo homologado en 2022 dispuso que parte del pago a determinados acreedores se efectúe mediante un fideicomiso que recibe metros cuadrados edificables, terrenos y unidades comerciales del proyecto “Al Río”, en Vicente López.
Por cierto, ese fideicomiso surgido del concurso expresa la unión de los acreedores de Carlos de Narváez.
Entre tanto en Massy, a 15 kilómetros de París, los ejecutivos franceses que encargaron a Deutsche Bank la operatoria siguen evaluando ofertas. Además de un poderoso fondo de inversión extranjera pujan Coto y el mencionado Francisco De Narváez, el comprador de Wal Mart hoy Chango Más.
En el camino, además del grupo chileno Cencosud, quedó la familia Braun, dueña de La Anónima, que se mostró interesada, accedió a la información pero desistió de proponer una oferta. Según se comenta se inclinaría por comprar los supermercados Toledo en Mar del Plata. También se arrepintió Inverlat, el fondo de inversión dueño de Havanna, al deslizar que el retail es un negocio de lata complejidad,
Carrefour nació en1959 de la mano de las familias Fournier y Defforey que inventaron años más tarde, en 1963, el concepto de hipermercado, el formato con el que salieron a conquistar el mundo. Cotiza en la Bolsa de París, y tiene entre sus principales accionistas a la familia francesa Moulin y el grupo árabe Majid Al Futtaim, a cargo del negocio en Africa, Medio Oriente y Asia.
El precio de la filial argentina orilla US$ 1.000 millones. Con 17.000 empleados algunos temen que sea una compañía difícil de gobernar.
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