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En Europa, la gente cada vez vive más. Así lo demuestran las estadísticas de la Unión Europea según las cuales, en algunos países, como España, Italia, Suecia o Malta la esperanza de vida llega a los 84 años, en promedio. Con bajas tasas de natalidad, el porcentaje de mayores de 65 años supera el 20% de la población y podría llegar al 29% en 2050.
Pero los especialistas advierten que el aumento de la esperanza de vida se está desacelerando en comparación con el registrado en décadas anteriores debido, sobre todo, a la obesidad, el sedentarismo y enfermedades crónicas. El envejecimiento saludable es uno de los desafíos para quienes diseñan las políticas de salud pública.
El médico y catedrático José Viña ha lanzado una advertencia sobre un problema nutricional que muchas veces pasa desapercibido entre los adultos mayores: la falta de proteínas. Durante su participación en el pódcast Tus amigas las hormonas, el experto en envejecimiento señaló que “el 40% de las personas de más de 65 años en Europa tienen déficit de proteínas”.
Los alimentos ricos en proteína ayudan a mantener la masa muscular.
Viña explicó que el déficit proteico aumenta con la edad, en especial a partir de los 90 años. “Los requerimientos de proteínas son mucho mayores en una persona mayor que en un joven, pero eso suele olvidarse”, aseguró. Según detalla, mientras que un adulto joven necesita aproximadamente 0,8 gramos de proteína por kilo al día, las personas mayores requieren alrededor de 1,2 gramos, es decir, “un 50% más”.
Viña explicó que esta diferencia es fundamental para mantener la masa muscular y prevenir la fragilidad asociada al envejecimiento. “A medida que cumplimos años, el cuerpo necesita más recursos para reparar tejidos y conservar la fuerza. Si no se cubren esas necesidades, aumenta el riesgo de caídas, debilidad y pérdida de autonomía”.
Aunque admitió que es difícil establecer una dieta única para todos los casos, sí apostó por un modelo consolidado en la investigación científica: la dieta mediterránea, suplementada en proteínas. Con la excepción de Suecia, ese tipo de dieta, donde destaca el aceite de oliva como ingrediente infaltable, es típica de los países con mayor longevidad, como España o Italia.
Viña recordó que mantener una alimentación equilibrada, rica en proteínas de calidad (pescado, huevos, legumbres y lácteos) puede marcar la diferencia en la salud de las personas mayores.
