ABRIENDO ESPACIOS

Mateo 4:22
«Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.»

Es tiempo de dejar de estar guiado por el Pastor en todo, es tiempo de abrir espacios y hacer camino al andar.
Dejar la barca del Padre no significa dejar la iglesia ni dejar la cobertura del Pastor sino crecer, romper con los temores, dejar las inseguridades, cortar las cuerdas y largarse en las manos de Dios porque se cumplió el tiempo, basta de bastones.
El bastón ayuda cuando caemos o nos quebramos, nos da un poco de seguridad o estabilidad, pero hay personas que por temor no lo sueltan aunque están bien.

Hermano/a, dejá el bastón y comenzá a caminar en el nombre de Jesús.

Es tiempo de dejar de pedir oración por vos y de empezar a orar por otros.

Cuando recibieron el llamado, los hijos de Zebedeo dejaron todo al instante y siguieron a Jesús, porque cuando llega el tiempo no dudamos, simplemente obedecemos.

Y si tus padres te pueden seguir ayudando, bendito sea el Señor por eso, pero si ellos no pueden ayudarte Dios lo hará; si tu Pastor te puede guiar y decirte lo que tenés que hacer, bravo, pero si no puede, tu tiempo de dejar la barca ha llegado, el tiempo de golpear, de liberarte de temores y volar, de activarte, de actuar y hacerlo fuera de la iglesia, fuera de los lugares de oración, fuera de los púlpitos.

Dios necesita hijos de Zebedeo que estén con las redes sanas y dispuestos a acudir al llamado, y cuando lo hagamos El nos va a sorprender.

ORAMOS JUNTOS AMADO LECTOR .

«Señor Jesús: soy hacedor de tu palabra; declaro que toda red rota se arregló y haré lo que tengo que hacer. Sé que me llamaste a ganar, que en cada lucha que emprenda ya está la victoria; declaro que toda Puerta cerrada se abre, todo camino torcido se endereza, se acabó el tiempo de maldición y llega el de bendición.

Lo disfrutaré y compartiré.
Para la gloria de tu nombre Jesús. Amén y amén.»