NUEVAS CRIATURAS

«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas»
(2. Cor.5:17)

E I Señor nos recuerda en este día su misión para «reconciliarnos» con Dios.
Antes de estar en Cristo eramos de simiente pecaminosa (desde Adan y Eva), es decir que estabamos bajo la ley, y por la debilidad de la carne, no pudimos agradar a Dios.
Sin embargo, el Padre, en su infinita misericordia hacia los hombres (aún viendo que éstos le dieron la espalda en muchas oportunidades) «…entregó a su hijo uni-génito, para que todo aquel que en El crea, no se pierda, mas tenga vida eterna»
(Jn.3:16)
¡Aleluya! A través de la fe en su amado Hijo, como nuestro Señor y Salvador, hemos recibido el regalo de la vida eterna: La simiente pecaminosa desde Adan es
«reemplazada» por la simiente Santa de Cristo.
¡Todo un regalo! Sólo debemos confesarle al Señor: Perdóname, soy un pecador y necesito que me recibas en tu seno de misericordia y me regales la vida eterna.
Muchos se preguntarán: ¿Qué sucede si luego le falló con mis malos actos a Je-sús?. El está dispuesto a perdonarnos todas las veces que sea necesario, si es que nuestro arrepentimiento es «auténtico, de todo corazón»
El hombre que recibió a Cristo y anda con El, dice la Palabra, es nueva criatura.
Y así tenga debilidades (vicios, malas costumbres, etc) el Señor se perfecciona en ellas y todas las cosas son hechas nuevas, para la Gloria de Su Nombre.

ORACION
Gracias Señor porque mi vida se llena de tu Espíritu Santo. Confío que en tí todo lo malo puede cambiar. En tus perfectos tiempos espero la respuesta. Amen